Oscar de la Renta situó un toque retro con dosis de fantasía a la pasarela de Nueva York con una colección muy femenina. El creador fusiona desde líneas sixties que recuerdan al estilo Jackie Kennedy a prendas más ceñidas inspiradas en la moda de los ochenta, pantalones slim y calentadores.
La joyas ocuparon un lugar protagonista en la Semana de Nueva York. El dominicano usó réplicas e imágenes ampliadas de joyas como inspiración para sus estampados.
La pasarela comenzó con un lujo moderado, centrado en colores oscuros, pero fue ascendiendo hacia un desfile de pasteles, ricos tejidos en lana y vestidos de fiesta para princesas; adornos de plumas, encajes, lentejuelas y terciopelos.
Los tejidos se centran en el lujo, como es lógico en el diseñador, con encajes de oro, incrustaciones de pedrería, sedas sutiles y trajes de noche compuestos de tul, entre otros. Colocó a las modelos diademas con joyas, suéteres y sacos adornados con cristales y perlas gigantes . Pero, el lujo no sólo se caracterizó en la Alta Joyería, también mostró un cuello gris de zorro polar, aplicaciones de chantillí, una blusa de gasa de seda, suéteres de cachemira y un vestidos de gala con una falda dorada de tafetán de seda.
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