lunes, 24 de septiembre de 2012

ENBOGA te propone acudir a diferentes terrazas instaladas en Madrid



Aprovecha los últimos días de buen tiempo y disfruta de excepcionales platos y sofisticados cócteles.


En la calle, junto al asfalto, existen auténticos oasis en los que detenerse es inevitable. Están en bulevares, plazas emblemáticas y rincones populares. Desde ENBOGA te proponemos diferentes lugares para disfrutar de sus terrazas.

  
Hobbes (Marqués de Viana, 3. Madrid) se reinventa con un nuevo concepto: coctelería gastronómica. Moderno y de ambiente divertido, es uno de los afterworks de moda y ofrece una fórmula que resulta perfecta: cócteles y combinados acompañados de selectas tapas y la mejor música. Además, recientemente ha inaugurado una terraza que resulta ideal para cualquier estación del año. En ella, se pueden degustar propuestas como la Tosta de cecina, queso zamorano y salmorejo o las Patatas bravas Hobbes.  

Juan Bravo 25 (Juan Bravo, 25. Madrid) encandila a los clientes con recetas de siempre hechas con mucho mimo y con el toque especial de su chef, Antonio Ortega. Éstas, se pueden disfrutar, tanto en su sala y barra como en su espectacular terraza en pleno bulevar de Juan Bravo. Son sugerencias como la Terrina de foie hecha en casa, las Croquetas caseras de jamón ibérico o la Ensaladilla rusa con picos de Antequera. Sin olvidar su dúo más sofisticado, disponible las tardes-noches de los jueves, viernes y sábados: Ostras de la casa Sorlut y champagne Taittinger 



La Antoñita (Cava Baja, 16. Madrid) y su barra Dragónate esconden y comparten un secreto con mucha historia… Una corrala del siglo XIX convertida en una agradable ‘terracita’. Un coqueto espacio donde el tiempo se detiene, las nubes pasean a lo lejos y que puede disfrutarse los 365 días del año. También hay historia en sus platos, como la Ensaladilla rusa de 1864 o sus bravas, convertidas ya en un clásico de la casa. ¿Otra opción? Decantarse por su menú diario o simplemente tomar unas cañas o un buen gin tonic.


Los Galayos (Botoneras, 5 esquina Plaza Mayor, 1. Madrid.). A lo largo y ancho del mundo, las capitales presumen de imponentes plazas. La Villa y Corte, está salpicada de ellas pero hay una que gana en relevancia histórica y situación: la Plaza Mayor. En ella, este restaurante centenario dispone sus mesas y despliega las sombrillas. En ella, se sirven sus recetas más reputadas, como el cochinillo, arroces, carnes de primera y pescados que comparten turistas nacionales e internacionales así como clientes de aquí, de siempre y otros, recién llegados. 


Sushiwakka (Infanta Mercedes, 62. Madrid). La cocina asiática es un placer que no entiende de estaciones, si bien, con el calor es cierto que se antojan recetas más ligeras, frescas y llenas de color. En el restaurante de María Li Bao, con terraza en el cruce de las calles Infanta Mercedes y Sor Ángela de la Cruz, se saborean ensaladas, tatakis y una amplia selección de sushi. Con los cócteles que prepara el director de sala, Larry Chen, sientan de maravilla. 



O´Clock (Juan Bravo, 25. Madrid). En esta coctelería, capitaneada por Carlos Moreno, no falta una bonita terraza cubierta, uno de sus espacios estrella y decorada al más puro estilo british garden. En ella, se sirven las creaciones de este equipo, que día tras día, sorprenden a los clientes con propuestas clásicas, como el Gin&Tonic –con más de 90 ginebras y 10 tónicas-, o innovadoras 
como el Bloody Mary de trufa blanca. 



A unos minutos de la capital, en Colmenar Viejo, existen dos grandes terrazas, por tamaño y oferta. 

Madrigal (Salvadiós, 34. Colmenar Viejo. Madrid). Antonio Madrigal lo hace todo a lo grande, estrenó hace unas semanas su carta de croquetas y lo hizo con, nada más y nada menos, que 80 variedades. También lo hace en sus dos terrazas, de grandes dimensiones, decoradas de forma sencilla y que acogen multitud de plantas y flores que el chef cuida personalmente. En ellas, la clientela toma el desayuno, recarga las pilas a la hora del almuerzo o a media tarde con un tentempié y, caída la noche, cena y comparte copas.

 


EN BILBAO, por supuesto, también se "terracea". 

De Santa Rosalía (Diputación, 8.) se encuentra en una de las zonas con más movimiento en lo que a ocio gastronómico se refiere. En la calle Diputación, a un paso de la Gran Vía, este restaurante deleita con su agradable terraza y con una exclusiva selección de especialidades elaboradas con buey wagyu. Es único dado que esta materia prima procede de la finca que sus propietarios poseen en Burgos; lo es además porque hasta un postre como el coulant de chocolate se elabora con la manteca de dicho animal. A ello se suma una estética moderna y un ambiente agradable. 



 
 







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